Llegas tarde y sin alma como un hilito de voz que se quiebra de tanta mentira que pesa en tu boca, de una boca que a veces me quiere y a veces me odia y comienza el desafió de que te marches y me dejes solo frio y te juro que he tratado de entenderte pero tu orgullo es quien enciende mi rabia maldito sea tu escudo y maldita mi calma, maldita sean las palabras que acompañan, las veces que has llorado por los recuerdos que por miedo has borrado.

Ahora cuando cambia el aire, cuando al despertarme ya no duele por dentro ahora, que te quema el cuerpo de todas las heridas que dejaste amor. Ahora puedes llorar, llenar un mar en soledad o tratar de hacer girar atrás el tiempo, deshacer entero el universo o quemar los versos que te dije alguna vez, que tu ausencia se me fue desgastando de amanecer sin ti, sin tenerle miedo ala tormenta, a esa q te inventas, que me dejas en el alma. También puedes vivir dejando todo en el olvido o cubrir con tu vestido la locura, como sobrevive tu ternura cuando te desnudas y te entregas en silencio cuantas veces me abrace con el viento .

Vuelves pero escondes la mirada por si tus ojos desvelan secretos, que callas que sueltas cuando llega la noche, y mi dilema no es la sombra que te espera, mi reto es luchar contra la pena que me queda, con los sueños que has borrado.

A veces me da miedo darme cuenta de la realidad.

Hoy, viernes 13 de marzo a las 3:58 de la mañana solo me atrevo a decir que no estoy contento conmigo mismo, que me siento totalmente vacio y que veo como cada vez, poco a poco, se pierde la magia de las cosas pequeñas, y eso no me gusta nada.